
Ley sobre candidatos independientes encuentra apoyo en el Congreso y amenazas de impugnación
El proyecto de ley que elaboró la Junta Central Electoral (JCE) para reglamentar las candidaturas independientes podría atravesar un camino rápido y fácil hacia la meta de su aprobación en el Congreso Nacional dado el consenso, al respecto, entre los partidos políticos. Pero el ciclo podría repetirse y la norma ser atacada de nuevo en el Tribunal Constitucional (TC).
Alberto Emilio Fiallo-Billini advirtió que lo objetaría ante el TC tan pronto como sea promulgada la propuesta redactada por la JCE en colaboración con los partidos políticos y llevada el martes al Congreso.
Fiallo-Billini es la persona que anteriormente atacó la Ley de Régimen Electoral después de que la JCE rechazara en 2024 su inscripción como candidato independiente a senador por el Distrito Nacional. Obtuvo una sentencia que modificó los artículos que lo obligaba a cumplir los mismos requisitos que los partidos.
El alto tribunal sugirió que “la legislación establezca requisitos mínimos para la postulación de candidaturas independientes, garantizando con esto la seriedad y viabilidad de estas postulaciones (página 118)”.
Para responder a este mandato, la JCE elaboró el Proyecto de ley para asociaciones cívicas constituidas para la postulación de candidaturas independientes con requisitos que, a juicio de Fiallo-Billini, son más complicados que los exigidos a los partidos y contradicen el fallo del TC.
162 mil firmas
A los candidatos independientes se les pediría recolectar las firmas de al menos el 2 % de las personas inscritas en el padrón electoral nacional.
No obstante, la Ley de Partidos (33-18) requiere para la formación de una nueva organización las firmas de al menos el 2 % de los “votos válidos emitidos en las últimas elecciones”.
Este detalle marca una gran diferencia, porque el padrón electoral se componía de 8,145,548 personas en el 2024 y la cantidad de votos emitidos fue de 4,365,147, casi la mitad.
Esto “resulta abusivo y el doble de lo que tienen que buscar hoy los partidos políticos, lo cual coloca en situación desigual al candidato independiente frente al partido político“, alega Fiallo-Billini.
A la recolección de firmas se agregan tres exigencias: el proceso debe completarse en 30 días, en el listado debe figurar un 2 % del padrón electoral en cada provincia y los firmantes no pueden aparecer en el padrón de un partido político.